En una sociedad cada día más digitalizada en la que diariamente se mueven millones de datos, la ciberseguridad se ha erigido como el gran elemento de las empresas que trabajan en entornos digitales.

Durante el 2017 la ciberseguridad de 16 hospitales  y centros de salud de Reino Unido se veía comprometida por un ciberataque. El mismo día empresas españolas como Telefónica se veían atacadas de igual manera, debido a una brecha en su ciberseguridad. Todo ello es muestra de que la sofisticación tanto de los ataques como de las medidas de seguridad está en un constante aumento. Día a día vemos como, en pocas horas, la producción de malware está por encima de la producción de la última década del siglo pasado.

El crecimiento exponencial de empresas dedicadas a este sector hace que cada año, expertos del sector vislumbren el horizonte tecnológico. De este minucioso análisis surgen las tendencias en ciberseguridad para 2018, que iremos analizando a continuación.

Este  tipo de ciberataque es un virus que impide o limita el acceso del usuario a su propio sistema informático. El virus  tiene cautivos los datos hasta que se hace efectivo el pago del rescate que se pide. ¿Por qué el ransomware es una de las tendencias en ciberseguridad para el 2018?

Aún sigue habiendo organizaciones poco precavidas que prefieren pagar grandes cantidades de dinero por recuperar sus datos que invertir en mejorar sus políticas en ciberseguridad. Para los ciberdelincuentes sigue siendo una mina de oro que ciertas empresas continúen con esta mentalidad.

Tras el año pasado estar en boca de todo el mundo, el RGDP ya está en vigor desde el 25 de mayo de este año con obligado cumplimiento. Este reglamento está claramente ligado con la ciberseguridad y privacidad de los datos. Las empresas deben conocer y entender mejor los datos y los procesos que los tratan. Si las empresas no realizan adecuadamente las medidas a tomar, las multas pueden ser de ascendencia millonaria. Con la aplicación de este reglamento, especialmente las PYMEs se darán cuenta de su vulnerabilidad o más que cualquier otra gran corporación.

Durante este año, la compra de criptomoneda y el comienzo a utilizarla para la compra pone a esta moneda en diana de la ciberdelincuencia. Mientras más aumente la inversión en estas divisas electrónicas, más ventaja se le da a los cibercriminales a actuar sobre ellas.

Como tratamos en la anterior entrada, esta rutina cotidiana que está cada vez más en auge puede resultar de gran ayuda o ser una de tus peores pesadillas. Te recomendamos que leas nuestra entrada sobre la Vulnerabilidad del Internet de las Cosas para que conozcas todos los peligros que entraña y cómo poder evitar un ciberataque o retrasarlo.

Tras la reciente comparecencia de Mark Zuckerberg frente al congreso tras la facilitación de datos personales de sus usuarios para beneficiar la votación a Trump, la población se siente menos segura de cómo utilizan nuestros datos y de cómo podemos evitar que se compartan de esta manera.

Como hemos mencionado anteriormente, con el RGPD se pone cierto remedio a esa cuestión, ya que las empresas deben hacerle saber cómo van a utilizar sus datos, pero eso no significa que puedan ser objetivo de un ciberataque y que los delicuentes se hagan con su información sensible. Esta tendencia seguirá en alza. Los cibercriminales venden nuestros datos en la deep web, pero es posible que se empiecen a manejar nuevas formas de pago como la extorsión, más utilizada en el ransomware.

Estas son las más relevantes, pero no son las únicas. Otras tendencias pueden ser el blockchain, las amenazas móviles, las viejas vulnerabilidades o las fake news.

Esperamos que esta información te haya resultado de ayuda y si tienes alguna duda contactes con nosotros llamando al 902 750 725, por nuestra página web o redes sociales.